Cada viaje es una aventura totalmente diferente, sorprendente e inimaginable y de nuevo en nuestro recorrido hasta Venezuela no fue la excepción. Partimos de Bogotá Johan Wilches mi hermano Sebastián y yo rumbo a Barquisimeto para el gran acontecimiento de Flatland de este año en ese país y desde el inicio ocurrió un sinnúmero de acontecimientos.
Todo comenzó en el bus en el que estábamos viajando hasta Cúcuta. Yo me había pasado para uno de los puestos de adelante por que la carretera estaba demasiado curva y no quería marearme. Sin embargo me quede dormido, cuando de repente me despertó un golpe que fue en el instante en que nuestro bus se estrello contra un gran camión, que susto tan tremendo. Allí nos toco esperar como dos horas hasta que luego de que la policía de carreteras hiciera el respectivo procedimiento en ese caso, posteriormente nos llevaron al Terminal de Pamplona para que en un nuevo transporte llegáramos hasta Cúcuta.
En Cúcuta cambiamos pesos por bolívares (como recomendación no cambien los pesos en el Terminal, es mejor en el centro), donde un avivado del Terminal hizo el negocio de su día con nosotros, pero bueno de las experiencias se aprende. Para pasar la frontera hay que sellar el pasaporte en el DAS en Colombia y en otra oficina que no recuerdo el nombre en San Antonio Venezuela y allí nos encontramos con Jonathan Camargo, Fabian Preciado y Edwin Correa (Del equipo Star Bike) quienes llevaban un día más tramitando el permiso para poder pasar la frontera, sin embargo seguimos separadamente nuestro rumbo.
Desde San Antonio abordamos una buseta para ir hasta San Cristóbal una de las ciudades más grandes de este país y en el Terminal nos subimos a un espectacular bus de dos pisos, sin embargo es una nevera por dentro así que les recomiendo ir con un buen saco o llevar una cobija. Johan experimento lo que es sentir frió en ese viaje. A mí me paso lo mismo el año pasado, pero no en un bus de dos pisos.
El panorama desde este bus es muy agradable, especialmente cuando uno se hace al frente y en Venezuela hay varias cosas interesantes de observar, por ejemplo te puedes encontrar con el carro más moderno que existe en la actualidad y a la vez con el carro más antiguo que nunca jamás hayas visto. Mi explicación a ese fenómeno es por el precio de la gasolina, en realidad mantener un carro antiguo sin importar que consuma mucho combustible no es nada difícil a tan solo 500 pesos que cuesta aproximadamente un galón. Sin embargo tener un vehiculo moderno es demasiado costoso por eso las personas de bajos recursos tienen carros demasiado antiguos.
Otro dato curioso y admirable de este país es el estado de las vías, las carreteras están en perfecto estado, son autopistas espectaculares y derechas en casi todo su recorrido por que el territorio es muy plano y lo mejor de todo es que no se pagan peajes, perfectamente se puede andar a 150km/h y muy seguro.
En la carretera las autoridades están muy pendientes de los documentos de las personas, perfectamente pueden pedirte el pasaporte más de dos veces en un recorrido, pero en las ciudades no es común ver la cantidad de policías de transito que uno llega a ver en Bogotá, en donde a veces uno encuentra varios en cada semáforo.
Siguiendo nuestro recorrido por fin llegamos a Barquisimeto otra de las más importantes ciudades de este país. El clima allí es bastante caliente, no es posible montar en un lugar que no sea techado en el día. Allí nos dirigimos a la casa de Marcel Hoss, que literalmente es un Castillo.
Antes de la competencia en Venezuela
El primer día fue muy interesante, nos encontramos con el Team New Life de Chile (Osama y Coloro) y Perú (Camilo), varios riders de Venezuela, Cliff de Perú y nuestros amigos de Star Bike. Fuimos a montar a una buena plaza donde se hizo una muy buena sesión. El rider que más me sorprendió fue Cliff, tiene un espectacular estilo y muy buenos trucos. También estuvo Dimas de Venezuela pero en ese día no monto y el año pasado no pude conocerlo puesto que había tenido un accidente en una pierna para la época del evento.
Luego de esto nos fuimos para la casa de Miguel Ángel Collantes (en Quibor) quien con su familia al igual que el año pasado nos abrió sus puertas y nos permitió hospedarnos, claro esta que esta vez ya íbamos alrededor de 10 riders. Allí hicimos buenos amigos y esa noche hablamos bastante de todo. Ya al final en la madrugada tuvimos una charla muy interesante acerca de toda la escena flatland de los respectivos países de los que veníamos, para mí una de las cosas más fructíferas de la travesía.
El siguiente día fue muy emocionante. Primero fuimos a un programa de televisión llamado Imaginación, allí nos entrevistaron y luego algunos de los riders montaron aunque el escenario era muy pequeño y no se podían hacer muchas cosas pero fue muy divertido.
Por la noche fuimos al centro comercial de las Trinitarias (el lugar de la competencia) para realizar una práctica. La entrada fue muy suspensiva, entramos por una puerta especial donde por un largo corredor llegábamos a la plaza central. Eran alrededor de las 8pm o 9pm y al entrar al lugar se vivió un gran momento de suspenso, la gente en el centro comercial veía pasar varias bicicletas sin saber que era lo que iba a pasar y como no podíamos montar sino luego de las 10pm cuando se cerrara el centro comercial, había una gran incógnita en los espectadores.
Mientras el tiempo pasaba nos encontramos con más flatlanders, llegaron de Caracas Raúl Figueroa “Rulo”, Alejandro Marquez y otros más que no recuerdo su nombre. La hora llego y todos comenzamos a montar, mucha gente se había esperado para ver lo que iba a suceder. En realidad esos son los mejores momentos de un evento ya que allí es donde se ve el verdadero potencial de todos los participantes, no hay presión y desde luego las rutinas salen más fluidas. Allí si pudimos apreciar a Dimas quien sabe blender y pedaling up side down perfectos, tiene un buen estilo y puedo decir que es uno de los mejores flatlanders de Venezuela. También tuve la oportunidad de ver de nuevo a Alejandro, quién ha mejorado bastante. El panorama de la competencia del siguiente día se veía muy emocionante. La sesión la terminamos a las 2am.
La mala noticia de este día ocurrió cuando Edwin Correo nuestro compañero, se cayó y lastimosamente se partió un dedo. Lo bueno fue que no hubo dificultades para que lo atendieran en el hospital, es más ni siquiera le pidieron ningún tipo de identificación y le pudieron enyesar el dedo correctamente, este es otro de los aspectos admirables de Venezuela.
El día de la competencia
Por fin el gran día. Cuando llegamos al centro comercial el escenario estaba completamente lleno, los trofeos posando en una mesa, listos a ser entregados, dos modelos de Vodka Glacial muy bonitas y muchas ganas en todos los competidores. El piso era bueno, aunque un poco resbaloso para el gusto de algunos riders.
En momentos como ese uno llega a sentirse como una gran estrella, cuando cientos de miradas se posan en ti al realizar tus trucos y todos los riders están pendientes y animándote a lo que te sale bien. Otro dato interesante es que algunos riders realizamos entrevistas para algunos medios de comunicación como la emisora LA MEGA.
Definitivamente algo que fue mucho mejor a lo del año pasado fue la gran participación que se obtuvo este año. Este día seguían llegando flatlanders de varios lugares de Venezuela y pude ver muchas caras nuevas. Esto es muestra del gran ánimo que se está despertando alrededor del mundo por el flatland.
La competencia comenzó y aunque muchos flatlanders no participaron los 18 novatos que lo hicieron demostraron muy buen nivel, buenos combos además de un notable progreso de muchos de los riders que participaron el año pasado. Por Colombia la representación en esta categoría fue por parte de Fabián Preciado y Jonathan Camargo. Al final el resultado fue:
1. Manuel Mo (Barcelona - Venezuela)
2. Gilberto Maíta (Barinas - Venezuela)
3. Richard González (Barinas - Venezuela)
4. Jonathan Camargo (Bogotá - Colombia)
5. Miguel Vargas (Caracas - Venezuela)
6. Joaquín Escalante (Maracaibo - Venezuela)
La competencia en la categoría de expertos fue todo un encuentro latinoamericano, en escena estaban flatlanders de Venezuela, Chile, Perú y Colombia. El número de participantes fue de 10 y se hicieron dos rondas de 1 minuto cada una para seleccionar a los seis finalistas que se enfrentaría en tres batallas: Rulo – Coloro, Marcel – Camilo y Osama – Esteban.
Definitivamente la batalla más emocionante la protagonizaron Rulo y Coloro, este último repitiendo una final luego de haber estado en la de Terraplana en Colombia. Al final el resultado fue:
1. Raúl Figueroa "Rulo" (Hualpen - Chile)
2. Javier Cabezas "Coloro" (Paine - Chile)
3. Marcel Hoss (Barquisimeto - Venezuela)
4. Camilo Gutierrez (Lima - Perú)
5. Fabián Pérez "Osama" (Paine - Chile)
6. Esteban Palencia (Bogotá - Colombia)
Para concluir el evento, la premiación, que más que el dinero o los premios ganados lo que importa de todo esto es haber compartido con todos lo que más nos gusta de montar en bicicleta, hacer flatland.
De regreso todos quedamos con el ánimo muy en alto para seguir practicando, mejorando y trabajando por nuestro deporte. Espero seguir teniendo la oportunidad de asistir a estos eventos y seguir conociendo más y más flatlanders alrededor del mundo. Para terminar agradezco a todos los que nos colaboraron y brindaron su apoyo en esta travesía, también a todas las maravillosas personas que conocimos en este viaje:
Miguel Collantes y su familia, Marcel Hoss, Julio Rodríguez, Neojeis, Mario, Osama, Coloro, Robert Querales, Javier Villamizar, nuestro conductor Luis Sanchez, los amigos de Quibor y todos los que se me hayan olvidado mencionar, disculpen mi memoria.
Y esto fue lo que apareció en el periódico “El informador” al día siguiente:
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